*Una marcha silenciosa, ciudadanos reclamando el fin de la impunidad y llamados de organizaciones de derechos humanos acompañan el tercer aniversario del caso Iguala.
Ciudad de México, 27 de septiembre de 2017. La emergencia por el desastre provocado por el sismo del 19 de septiembre no impidió que miles de personas recordaran que se cumplieron 3 años de la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa sin que se sepa de su paradero ni se haya esclarecido lo sucedido para castigar a los culpables.
Tras una misa en homenaje a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, las miles de víctimas de desaparición en México y los damnificados por el sismo del pasado 19 de septiembre, la marcha de los padres, madres y compañeros de los normalistas transcurrió en silencio del Ángel de la Independencia al Antimonumento +43.
Ahí, el padre de familia Emiliano Navarrete se indignó porque se cumplen tres años de la cobarde agresión a nuestros jóvenes, tres años de lucha, ¡y no tenemos nada!. No hemos logrado que este gobierno dé con el paradero de nuestros hijos
, y pidió a la sociedad civil que les siga acompañando.
Mientras la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exigió a las autoridades que las pesquisas por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa consideren todos los aspectos sustentados en elementos objetivos y científicos, y no se den por concluidas, Amnistía Internacional México advirtió: «A tres años, seguimos buscando a nuestros desaparecidos entre los escombros de instituciones corruptas y el crimen del olvido, en donde la voluntad política real de las autoridades nunca se ha hecho presente. La mentira histórica de este caso marcará el sexenio de Peña Nieto, pero nosotras y nosotros en solidaridad con sus padres y madres los seguiremos contando, los seguiremos buscando, luchan para que salga a la luz la verdad y se tenga acceso a la justicia».
Amnistía Internacional recordó que las autoridades mexicanas han dicho que los estudiantes fueron secuestrados por una banda criminal de la zona y que sus restos fueron incinerados en un basurero local. «Sin embargo, tras una investigación forense de un año, un grupo de expertos designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que era científicamente imposible que ese número de cuerpos fueran incinerados en un basurero en las condiciones que dicen las autoridades, una conclusión que es compartida por otros expertos que han tenido acceso al caso», señaló.
Miles de ciudadanos se lanzaron a las calles de Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Chiapas, entre otros estados, para exigir que cese la impunidad en el caso.