*Continúa sociedad volcada en los puntos más críticos
Ciudad de México, 22 de septiembre de 2017. Mientras se llegó a una cifra de casi 300 fallecidos, las autoridades federales salieron ayer a afirmar que las tareas de rescate no serán suspendidas y que se cuentan 200 personas desaparecidas, ante la presión de la sociedad civil que se encuentra volcada en los puntos críticos apoyando el rescate de sobrevivientes y fallecidos y organizando los acopios.
En ese contexto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó la atención sobre la conveniencia de utilizar todos los recursos y capacidades disponibles para concretar la búsqueda y localización de sobrevivientes, así como de recuperación de los cuerpos de las personas que perdieron la vida, antes de iniciar cualquier tarea de demolición con maquinaria pesada. Al mismo tiempo, la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos recordó que la preparación para situaciones de emergencia deben seguir un planteamiento basado en los derechos humanos.
«La CNDH formula un respetuoso exhorto a las distintas autoridades involucradas en las tareas de búsqueda y rescate, para que continúen con su compromiso de no llevar a cabo las acciones de demolición y remoción de ruinas, hasta que, con sustento en evidencia técnica y científica, se haya descartado la existencia de sobrevivientes y se hayan recuperado los cuerpos de quienes perdieron la vida, informando de ello oportunamente a la sociedad», abundó el organismo nacional.
La capital del país fue declarada oficialmente “Zona de Desastre” el martes pasado. Se calcula que entre dos o tres mil viviendas quedaron dañadas.