En la parte alta de El Triunfo viven quetzales. Es una de las pocas regiones del país donde se pueden ver parvadas enteras. Los caudales de los ríos son bastos y sus pobladores los usan para pesca, riego e higiene personal. El sueño ecológico que representa esta APN puede desaparecer en cualquier momento pues, de acuerdo con una investigación realizada para Impunidad Cero, existen 25 concesiones mineras vigentes que, de decidirse, podrían acabar con un ecosistema de 500 especies de animales vertebrados.
Las concesiones suman 240 mil 578 hectáreas, territorio que rebasa en 121 mil 401 hectáreas a la propia reserva de la biósfera, pues de acuerdo con la página oficial de las APNs ésta tiene una extensión de 119 mil 177 hectáreas.
En nuestro país es posible tener una APN reserva de la biosfera y en el mismo espacio dar concesiones mineras. No importa que desde inicio de los 90 se haya decidido proteger la región, pues de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo vigente, la minería es prioridad estratégica. Entonces, si una persona moral o física cumple con los requisitos para hacer un megaproyecto, se le otorga. Así, sin violar la ley.
*Lea el artículo completo en Animal Político