María del Sol Vázquez y su pequeña hija no se separan. La nena no la pierde de vista y se inquieta cuando parece que no la ve. Es como si a ella también le costara creer que su mamá ya no está en la cárcel, lugar donde permaneció los últimos cinco años, encarcelada con base en pruebas fabricadas derivadas de la tortura. María del Sol afirma que nunca perdió la fe en que saldría libre porque es inocente, y poco a poco recupera la sonrisa.
Hay que recordar que en su informe Sobrevivir a la muerte. Tortura de mujeres por policías y fuerzas armadas en México, Amnistía Internacional documentó el caso de 100 mujeres mexicanas víctimas de tortura sexual y malos tratos por parte de la policía y las fuerzas armadas. De ellas, 72 habían sufrido abusos sexuales durante su arresto o en las horas posteriores, y 33 habían sido violadas.
Estas mujeres siguen esperando justicia. Tal es el caso de Taylín Clotet Wang, quien al igual que María del Sol es parte de la campaña Rompiendo el Silencio. Todas juntas contra la tortura sexual, una iniciativa solidaria de las mujeres sobrevivientes de tortura sexual durante la represión en San Salvador Atenco. Taylín, recluida injustamente por un delito que no cometió, se encuentra en el Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan en la Ciudad de México esperando a que el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Distrito resuelva el Amparo Indirecto en Revisión 46/2016 contra el auto de formal prisión en su contra.
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