Familiares de los tres policías que fueron secuestrados, torturados y asesinados en Salamanca, exigieron justicia al alcalde Antonio Arredondo Muñoz y le recriminaron por permitir que los policías municipales acusados de corrupción y de estar coludidos con la delincuencia, continúen trabajando en la corporación.
Previo, durante y después del homenaje póstumo realizado a los policías, los familiares recriminaron al alcalde los bajos salarios, así como la falta de acción para evitar que fueran asesinados, y lo cuestionaron por qué los policías señalados como implicados, continuaban laborando.
“¡Ya saben quiénes son, corruptos! ¡Policías corruptos!”, gritaban los familiares al alcalde seguido de “justicia, queremos justicia… ¿Cuántos más, Toño? ¿Cuántos policías muertos más?… ¡Justicia, Toño! Nunca das la cara, súbeles el sueldo por pinches 3 mil pesos arriesgan su vida. Ante mano saben quienes son y todavía los tienen a cargo”.
*Con información e imagen de Sin Embargo