*Llaman a hacer realidad sus derechos; advierten de especial situación de mujeres y defensores.
Ciudad de México,09 de agosto de 2017. Un grupo de expertos y órganos especiales de las Naciones Unidas alertó de que los pueblos indígenas del mundo aún se enfrentan a grandes dificultades, una década después de la adopción de una declaración histórica sobre sus derechos.
La declaración conjunta de la Presidenta del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, el Mecanismo de Expertos de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Relatora Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas afirmó que los Estados deben transformar las palabras en hechos para acabar con la discriminación, la exclusión y la falta de protección que la tasa de asesinatos cada vez mayor de defensores de los derechos humanos pone de manifiesto.
«En demasiados casos, los pueblos indígenas se enfrentan a mayores problemas y violaciones de derechos que hace 10 años», afirmaron las y los especialistas. «Los pueblos indígenas se enfrentan a desafíos especialmente graves debido a la pérdida de sus tierras y de los derechos sobre los recursos, que constituyen los pilares centrales de sus medios de vida e identidades culturales».
El grupo hizo especial referencia a los desafíos y agresiones que enfrentan las mujeres indígenas y los defensores de los pueblos. «Incluso se arriesgan a morir. Algunas fuentes señalan que solo el año pasado, 281 defensores de los derechos humanos fueron asesinados en 25 países, más del doble de los que murieron en 2014. La mitad de ellos estaban tratando de defender los derechos sobre la tierra, de los indígenas y medioambientales», advirtieron.
Las y los expertos llamaron a cumplir las normas mínimas para la supervivencia, dignidad y bienestar de los pueblos indígenas de todo el mundo: «Sin embargo, aún queda un largo camino que recorrer para que los pueblos indígenas disfruten completamente de sus derechos humanos tal y como se expone en la Declaración. Hacemos un llamamiento a todos los Estados para que salven el abismo existente entre la teoría y la práctica y para que actúen ahora para ofrecer igualdad y plenitud de derechos a todas las personas de origen indígena.»