*Los cuestionamientos contra el Comité de Participación Ciudadana de Sistema Nacional Anticorrupción buscan deslegitimar ese esfuerzo inédito, consideran.
Ciudad de México, 11 de julio de 2017. Los embates mediáticos contra el Comité de Participación Ciudadana de Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) parecen buscar deslegitimar un proceso inédito en México para acabar con la corrupción en el país, consideraron organizaciones de la sociedad civil que lanzaron un comunicado para apoyar a Mariclaire Acosta Urquidi, defensora de derechos humanos integrante del Comité y blanco de los ataques.
Las personalidades y organizaciones firmantes del comunicado señalaron que la acusación de «trampa» dirigida particularmente hacia la designación de Acosta Urquidi -consejera y fundadora de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, así como reconocida defensora de derechos humanos- como una de las integrantes del Comité se basó en que la comisionada no había alcanzado el puntaje de otros participantes en su cédula de evaluación, aunque la propia Comisión de Selección del SNA informó que el proceso además tomó en cuenta su trayectoria y experiencia en diversos sectores.
«No hace falta recordar la importancia que tiene el respeto de los derechos humanos para la construcción de un Estado Democrático de Derecho y la relación que existe entre la impunidad y corrupción estructural en el país, y las violaciones a derechos humanos. Por ello, las organizaciones firmantes expresamos nuestra más profunda preocupación ante las acusaciones hechas, que parecen buscar deslegitimar un proceso inédito en México para acabar con la corrupción en el país», insistieron.
Las organizaciones recordaron que el proceso de selección fue riguroso, transparente y con sólida metodología para designar a quien es el órgano rector del SNA. «La participación de la ciudadanía fue clave durante este proceso, postulando perfiles de personas honorables y de alto prestigio en la academia, la función pública y la sociedad civil para integrar un órgano profesional, plural e interdisciplinario, como lo es Mariclaire Acosta», describieron. «Su trayectoria y experiencia en la defensa de los derechos humanos en México, es sin lugar a dudas imprescindible para un órgano de combate a la corrupción en el país».