¿A quién incomoda un Comité de Participación Ciudadana como el que tiene el Sistema Nacional Anticorrupción? Por poner un ejemplo reciente, en la última sesión del SNA, Jaqueline Peschard, representante de este comité, propuso en una votación un exhorto al gobierno de la República para ofrecer información sobre las denuncias de espionaje derivadas de la investigación del Laboratorio de la Universidad de Toronto, junto con organizaciones de sociedad civil. Peschard sustentó su voto refiriendo al Código Penal Federal que establece como abuso de autoridad el uso de herramientas para infiltrar comunicaciones priva das. Sin embargo, con cinco votos contra el suyo y el argumento de que, aunque espionaje es ilegal no es corrupción, el exhorto no fue aprobado.
Presentado el «Libro blanco», Escudero reviró y felicitó a los ciudadanos que fueron responsables de seleccionar a los integrantes del CPC por su ejemplar rendición de cuentas. No será él quien los llame a comparecer, sino legisladores del PAN están operando para hacer efectiva la advertencia.
Cuestionar un proceso a casi medio año de reali zado podría resultar una simple coincidencia, pero no lo es. Conforme se avanza en la materialización del Sistema Nacional Anticorrupción, la incomodidad de muchos aflora aún contra sus esfuerzos por disimularlo. Estemos atentos de quienes, a nombre de la rendición de cuentas, desprestigian los es fuerzos ciudadanos e institucionales por combatir la corrupción sin miramientos.
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