En el predio Tamarindo, ubicado en la carretera Tuzamapan-Jalcomulco, se instaló el campamento de defensa “Centinelas del Río” el 20 de enero de 2014.
Han pasado tres años y cinco meses desde entonces y la lucha permanece porque los pobladores no permitirán la construcción de la presa que les quitará el agua y que ha sido el sustento de varias generaciones. La lucha es contra la empresa brasileña Odebrecht, que en 2013 manifestó la intención de crear una hidroeléctrica en el río Los Pescados, perteneciente a la cuenca de La Antigua.
“Apelamos a que las autoridades nos escuchen, nos apoyen y consideren nuestras necesidades, todos necesitamos del agua, algunos vivimos del turismo, otros del campo, otros más de la pesca, para todos es indispensable mantener el río que ha sido nuestro soporte desde generaciones atrás”, expusieron. Reiteraron que continuarán con su lucha hasta que tengan en mano un documento firmado por las autoridades que les asegure que no se construirá la presa.