* El informe de Amnistía Internacional recoge que «el Gobierno mexicano ha desempeñado un importante papel en la detención ilegal, la deportación y la devolución de decenas de miles de centroamericanos a situaciones de peligro».
Ciudad de México, 15 de junio de 2017. Las «políticas de mano dura» que ha aplicado el gobierno estadounidense para el control de su frontera se ha conjugado con la «complicidad» de su par mexicano, encargado de devolver a los migrantes al peligro del que huyeron, por lo que ambos gobiernos cometen flagrantes violaciones al derecho internacional de asilo. Así lo documenta Amnistía Internacional en el informe “Enfentando muros: Violaciones de los derechos de solicitantes de asilo en Estados Unidos y México”, donde afirma que los gobiernos de Estados Unidos y México han violado de forma sistemática el derecho humano al asilo de miles de centroamericanos.
El informe señala que las férreas políticas de control fronterizo no impiden que la gente migre o huya de su país, sino que la condenan a seguir rutas más peligrosas y fortalecen las redes delictivas violentas que alimentan el tráfico de seres humanos y dan lugar a un aumento de la pérdida de vidas. «Estados Unidos y México son socios en el crimen y están fraguando una incipiente catástrofe de derechos humanos» declaró Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de AI.
Aunque la mayor cantidad de personas que cruzan la frontera sur de Estados Unidos se encuentra un número significativo de solicitantes de asilo que huyen de la violencia extrema del llamado Triángulo Norte de Centroamérica, formado por Honduras, El Salvador y Guatemala, el documento apunta que existe un número creciente de solicitudes de asilo presentadas por mexicanos que también huyen de la violencia y la persecución en su país.
De acuerdo con datos oficiales, en 2016 se registró en México una cifra récord de 8 mil 788 solicitudes de asilo, en comparación con las mil 296 de 2013, de los cuales únicamente el 35 por ciento de solicitantes recibieron el reconocimiento de la condición de refugiado. El 91 por de las solicitudes era de personas originarias de las tres naciones centroamericanas asoladas por la violencia. La agencia de la ONU para los refugiados prevé que el número de solicitudes pueda llegar a 20 mil este año.
*Con información de LaJornada.