Pobladores otomís de la comunidad de San Francisco Xochicuautla reiteraron que el proyecto de autopista Toluca-Naucalpan, a cargo de la empresa Grupo Higa, pone en riesgo constante a su territorio.
Los pobladores de Xochicuautla, que en los diez años de lucha por el territorio ya consiguieron una suspensión temporal de las obras y medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ahora piden abrir un diálogo para señalar “las ilegalidades con las que se ha avanzado el proyecto de la autopista” pero también para hablar de propuestas, ya que consideran fundamental la preservación de su santuario de agua, sus peregrinajes a los sitios sagrados, la fauna y las tareas tradicionales de recolección de plantas medicinales, hongos y otros recursos naturales.
“Se pueden generar alternativas que permitan conservar a los animales nativos que siguen existiendo en la región. Estamos convencidos de que existen alternativas que minimizan los daños y en consecuencia, permiten mayor respeto a nuestros bosques y todo su entorno”, resaltaron.
También mostraron preocupación sobre las propuestas del periodo electoral en el Estado de México, ya que no incluyen la protección de tierras indígenas, por lo que comunicaron que están a la espera de respuestas de los candidatos para abrir el espacio de diálogo y discutir la situación de la comunidad.