A 31 meses de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa y al año de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) entregara su segundo y último informe sobre la investigación del caso, los padres de los estudiantes deploraron que el gobierno federal “abandonó” y “mandó al basurero” el trabajo del GIEI y exigieron respuestas sobre el paradero de sus hijos. Como cada día 26, los padres de los normalistas desaparecidos realizaron una marcha en la Ciudad de México para expresar su indignación y reiterar que, si bien el gobierno mexicano se comprometió a seguir las recomendaciones del informe, la promesa quedó en “letra muerta”.
Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete González, declaró que el procurador general de la República, Raúl Cervantes, debe dar la cara a los padres y recordó que desde el pasado 20 de abril un grupo de familiares se encuentra instalado en un plantón permanente al pie de la sede de la PGR en la capital.
Los familiares también denunciaron la “represión” que sufrieron el pasado miércoles, cuando pretendían realizar un mitin y un encuentro con el titular de la Secretaría de Gobernació, Miguel Ángel Osorio Chong. En respuesta, uniformados de la Policía Federal rociaron gas pimienta a un padre y lanzaron granadas de gases lacrimógenas en medio del grupo de manifestantes. “Nos agredieron a todos los padres y madres de Ayotzinapa. Una compañera está hospitalizada por los gases lacrimógenos. Es una vergüenza para Osorio Chong que nos reprima en lugar de recibirnos”, denunció Cristina Bautista.
*Con información e imagen de Proceso.