• En breve podrá reintegrarse a sus actividades públicas, según anunciaron su defensa, el FPDT y el Comité Libertad y Justicia para Atenco
En un comunicado Servicios Legales e Investigación y Estudios Jurídicos (quien conduce su defensa legal), el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, así como el Comité Libertad y Justicia para Atenco informaron que el 21 de mayo de 2010, el Juez Sexto de Distrito del Estado de México, con residencia en Ciudad Nezahualcóyotl, concedió a Jesús Adán Espinoza Rojas, la suspensión provisional en contra de la última orden de aprehensión que existía en su contra, por lo cual queda en posibilidad de salir del lugar donde ha tenido que permanecer oculto a raíz de la persecución política de que ha sido objeto desde el 4 de mayo de 2006, cuando tuvo que abandonar la localidad de San Salvador Atenco, en el contexto de la represión desatada por los gobiernos estatal y federal.
A partir de esa fecha Jueces Penales del Fuero Común de Toluca y Texcoco, Estado de México, giraron en su contra cinco órdenes de aprehensión por los delitos de secuestro equiparado, robo de vehículo, robo agravado, privación de la libertad y robo de expediente. Con el paso de los años, y mediante diversos juicios de amparo interpuestos por sus defensores legales, fueron quedado sin efecto cuatro órdenes de aprehensión por lo que la única que esta es la única que subsistía. Dicha orden de captura es la relacionada con el delito de robo de expediente, la cual está siendo analizada por el Juez Sexto de Distrito en el Estado de México, quien en fecha próxima emitirá su resolución sobre si dicho mandamiento de aprehensión ya prescribió.
Debido a que el delito por el cual le fue girada esta orden de aprehensión no es considerado grave por la legislación penal del Estado de México, el Juez Federal determinó concederle la suspensión provisional, -la cual impide que sea privado de su libertad-, dejando abierta la posibilidad de que se reincorpore a sus actividades públicas, tras la persecución implacable que en su contra emprendieron las autoridades estatales, pudiéndose nuevamente reinsertar de igual manera a la vida comunitaria.