Los mecanismos de la Organización de las Naciones Unidas y del Sistema Interamericano, a través del conocimiento que han tenido sobre múltiples casos de graves violaciones a derechos humanos ocurridos en México, han recomendado que las prácticas de las instituciones de procuración de justicia sean modificadas. Ese es también el clamor de miles de víctimas en nuestro país, que perciben directamente que los casos no avanzan, que ven una institución empantanada entre una burocracia abrumante y kilos de expedientes que no resuelven los problemas de fondo. También la sociedad mexicana percibe que “curiosamente” los casos donde se debe perseguir a agentes del estado o servidores públicos de alto nivel de responsabilidad, no llegan a ningún lado.
Ciertamente nos encontramos ante una disyuntiva: o aprovechamos la reforma Constitucional de 2014 donde se da autonomía a la Fiscalía, o nos quedamos como estamos, perpetuando la impunidad y la corrupción. Es el Senado quien nos marcará la pauta a partir del debate que deberá abrirse para discutir nuevamente el artículo 102 que regula la Fiscalía.
Los aspectos sugeridos por el Colectivo #FiscalíaQueSirva para ser incluidos en la reforma constitucional del 102 hablan de reforzar las reglas de competencia y atracción, incluir mecanismos de control con mayor participación ciudadana, contar con servicios periciales autónomos, mejorar las reglas de designación del titular y las características del perfil, contar con un área especializada para la investigación de graves violaciones a derechos humanos, generar las bases para un nuevo modelo de investigación penal capaz de embestir contextos de macro-criminalidad, graves violaciones, la utilización de técnicas de análisis de contexto entre otros. Además contar con un personal capacitado cuya designación, ascenso y permanencia esté regida por el mérito.
Esto significa un “no” al pase automático del titular de la Fiscalía, “no” al pase automático del personal sin un proceso de selección basado en las capacidades y en el mérito y “no” a una reforma a medias.