* Un estudio de la CMDPH advierte que las víctimas de desplazamiento forzado no cuentan con el régimen de protección otorgado por el derecho internacional.
Ciudad de México, 04 de abril de 2017. Tan sólo en el año 2016 más de 20 mil personas fueron víctimas de desplazamiento forzado interno, con lo cual sumaron 310 527 personas en esta condición desde el año 2009, informó la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
La organización ha realizado un seguimiento de casos de desplazamiento interno forzado en el país, de los que se desprende que el año pasado hubo al menos 29 episodios de desplazamiento masivo, 20 de los cuales fueron causados de manera directa por la violencia y en los cuales el sector más afectado fue la población indígena.
El estudio, que muestra y analiza las causas e impactos del desplazamiento interno forzado, indica que las entidades afectadas en 2016 fueron 12: Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas. Las personas víctimas de desplazamiento interno forzado, sostiene, permanecen en un estado de profunda vulnerabilidad debido a la ausencia de reconocimiento y cobertura gubernamental.
El estudio destaca que el fenómeno del desplazamiento forzado está intrínsecamente relacionado con el contexto de inseguridad y violencia en México que, en un clima de corrupción e impunidad, sustenta “violaciones graves a los derechos humanos, ejercidas por autoridades municipales, estatales y federales, generalizadas o sistemáticas” y sienta las bases para una nueva ola de desplazamiento interno forzado en el país.
Entre los casos más significativos de desplazamientos ocurridos a lo largo del pasado año, la CMDPDH apuntó a que Michoacán fue el mayor expulsor de población con motivo de violencia con al menos 10 mil personas desplazadas. En el mismo año, los estudiosos identificaron 3 eventos de desplazamiento masivos en Chihuahua que afectaron a 4 747 personas, mientras en Sinaloa hubo 4 208 desplazamientos forzados y en Guerrero 7 desplazamientos masivos que afectaron a 1 650 personas.
La CMDPH explicó que el desplazamiento en México ha sido tanto un recurso reactivo como preventivo ya que “las y los desplazados huyen de sus hogares de residencia habitual ya sea como consecuencia de actos criminales y violaciones de derechos humanos cometidos en su contra o hacia su familia, o bien, como consecuencia del temor fundado de ser víctimas ante un clima generalizado de inseguridad y de impunidad”. El perfil de las víctimas son por lo general niños, niñas y adolescentes, indígenas, estudiantes, campesinos, activistas, periodistas, defensores de derechos humanos y mayoritariamente mujeres.