La vida de Guadalupe, albañil y padre de familia, cambió por completo cuando desaparecieron a su hijo Antonio en 2012, a los 28 años. Desde entonces se dedica a rastrear cadáveres y fosas clandestinas en su busca, lo que lo ha convertido en uno de los buscadores de fosas más expertos de México.
En el camino por encontrar a su hijo, “Don Lupe” fue convocado por las madres del Colectivo Solecito de Veracruz gracias a lo que descubrió una de las fosas clandestinas más grandes de México en Colinas de Santa Fe, donde hasta la fecha se han encontrado 253 cuerpos. Según relata, tuvo que exigir libertad de trabajo para buscar donde él mismo decidiera, tras lo que dio con la primera fosa del predio, de la cual todavía siguen los trabajos de búsqueda.
“Mis otros cuatro hijos me dicen que pare, que para qué me arriesgo buscando, pero ‘ni madres’, yo no voy a parar hasta encontrarlo. El día que lo encuentre yo me retiro, y que quede claro: yo no busco culpables, yo sólo quiero encontrar a mi hijo” declaró.
* Con información de Univisión.