El exrelator especial de las Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Juan Méndez, aconsejó reducir en México la presencia de elementos castrenses en funciones de seguridad pública, en virtud de que la Ley de Seguridad Interior, dijo, “va en la dirección de por lo menos limitar, si no eliminar, los controles democráticos sobre la actuación de las fuerzas armadas”.
En un comunicado, la Universidad Iberoamericana dio a conocer que previo a una conferencia que dio en esa institución académica, Méndez recordó que en el informe que hizo como relator de Naciones Unidas sobre la tortura, después de su visita a México en 2014, destacó que “la incidencia en la tortura se correspondía en el tiempo con la incorporación de las fuerzas armadas a la seguridad interior”. Indicó que a raíz de la lucha contra el crimen organizado, en México se ha generalizado la tortura, “de una manera que es muy difícil erradicarla”. Y si bien se han hecho esfuerzos por controlarla, “hasta ahora no se demuestran del todo fructíferos”.
Abundó que en México la tortura está prohibida y hay mecanismos de prevención, pero no han sido eficaces, porque “el principal factor que reproduce las condiciones para que haya tortura es la impunidad. Hay muy poca o casi ninguna actividad de investigación, procesamiento y castigo de los casos individuales de tortura”, misma que es una obligación internacional asumida por el Estado mexicano.
* Con información de Proceso