Mario Luna explicó la cronología de la defensa del agua que lleva años realizando el pueblo yaqui. Explicó que históricamente tomaban agua del subsuelo pero que, “ahora, al no haber escurrimientos, ya no hay recarga y el agua se contamina”; por eso, además de tener salinidad, los miembros de la tribu toman a diario arsénico y manganeso.
Luna indicó que en la cosmovisión yaqui, el río es considerado como un ser vivo y no como un mero conducto. Aclaró además que no solo el yaqui requiere esa agua para consumo propio, sino que también existen los animales y el bosque, además de un inframundo.
La lucha por el agua data de 1938, cuando el Gobierno de Lázaro Cárdenas comenzó la primera obra que pretendía controlar los flujos de agua y que, actualmente, sigue con la lucha contra el Acueducto Independencia: un proyecto de 170 kilómetros que trasvasa aguas del río Yaqui al Sonora. Luna tildó éste nuevo proyecto de «intento genocida para hacer desaparecer la resistencia y existencia del pueblo yaqui en esa región»,ya que ha creado condiciones que no permiten la existencia en ese territorio lo que ha hecho que la mancha boscosa se redujera en un 90 %..
El vocero yaqui también denunció los intentos de criminalizar sus protestas presentándolos como egoístas y alertó de que son amenazados y también les son impuestas penas de cárcel sin comisión de delito.
* Con información de RT.