En clara alusión a la decisión de Donald Trump de construir un oleoducto pese a la resistencia de los sioux que habitan la zona, el Papa Franciso declaró que los pueblos indígenas deben dar su consentimiento antes de cualquier actividad económica “que pueda interferir con las culturas indígenas y su relación ancestral con la tierra”. Realizó esas declaraciones en una reunión con representantes de pueblos indígenas asistentes a una cumbre agrícola en Roma.
El Papa Francisco identificó como principal problema de los pueblos indígenas la conciliación del derecho al desarrollo con la protección de sus culturas y territorios. Por ello recalcó que derecho al consentimiento previo e informado de los pueblos indígenas debe prevalecer para garantizar una “cooperación pacífica entre autoridades de gobierno y pueblos indígenas, superando la confrontación y el conflicto».
Las tribus sioux de Standing Rock y del Río Cheyenne, que han presentado demandas para detener el proyecto Dakota Access, afirman que el oleoducto que construye la compañía de Texas Energy Transfer Partners supone un peligro para su agua potable, lugares de interés cultural y la capacidad de practicar su religión, que depende del agua limpia.
En los últimos días del gobierno del ex presidente Barack Obama, las autoridades federales dijeron que no autorizarían el oleoducto hasta realizar un estudio medioambiental. Sin embargo, el nuevo presidente de Estados Unidos dio instrucciones el mes pasado para iniciar las obras.
En los últimos meses se han realizado 700 detenciones debidos a las protestas y enfrentamientos en la disputa por el oleoducto.
* Con información de La Jornada.