* Las propias víctimas informaron a los comuneros de la detención; fueron entregados a miembros del crimen organizado que exigen desarme de los comunitarios.
Ciudad de México, 07 de febrero de 2017. Cinco policías comunitarios de Ostula, en la Sierra Costa de Michoacán, fueron detenidos por presuntos elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y entregados a integrantes del crimen organizado, quienes exigen la entrega de armas de los comunitarios y el desmantelamiento de sus puestos de vigilancia a cambio de la vida de los nahuas.
Aunque la Semar se apresuró en desmentir la participación de elementos de la institución en los hechos, las propias víctimas lo confirmaron a sus compañeros en una llamada telefónica.
Ante el grave riesgo para la vida de los cinco policías comunitarios, habitantes de Ostula determinaron en asamblea general reforzar los filtros de seguridad, tanto en la encargatura de Xayacalan como en el punto de Tizupan; además, acordó colocar un bloqueo en la carretera federal 200 en el punto conocido como Triques e impedir el paso al transporte de empresas mineras y transnacionales, así como a elementos de la Marina y el Ejército.
Alrededor de las 3:30 de la mañana del día domingo 5 de febrero de 2017, cinco integrantes de la policía comunitaria de San Pedro Naranjestil, de nombres Abigaíl Farías Fernández, Crispín Francisco de Aquino, Saúl Fabian Meraz Martínez, Eleno Valencia Zambrano y Francisco Carreón Valencia, fueron privados de la libertad en la carretera federal 200 a la altura del crucero de Tizupan, Aquila. Los comunitarios informaron que inmediatamente después de su detención los policías fueron entregados a Jesús Cruz Virrueta, alias “El Chuy Playas”; Fernando Cruz Mendoza, alias “El Tena” y José María Cruz, alias “El Tunco”, miembros de una célula de los Caballeros Templarios que controlaba este municipio de la Costa Michoacana.
La comunidad informó que a pesar de realizar un operativo coordinado entre la policía estatal de los municipios de Coalcomán, Chinicuila, Coahuayana, Aquila, Lázaro Cárdenas, policías comunitarias y grupos de autodefensas de la sierra-costa, así como la Guardia Comunal de Santa María Ostula, comandada por Cemeí Verdía, no ha sido posible la liberación de los comunitarios. Sin embargo, a través de una nueva llamada telefónica hecha este 6 de febrero alrededor de las 16:00, se logró certificar que los elementos secuestrados continúan con vida y están bien a decir de quien sostuvo la llamada: «estamos bien, esperamos que pronto nos liberen».