Bajo la lupa, La edición de hoy — febrero 1, 2017 at 8:20 am

Los pueblos indígenas en las constituciones de México | Francisco López Bárcenas en La Jornada

¡Ahí está el detalle!

SEGOB

Este 5 de febrero de cumplen 100 años de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el gobierno mexicano ha organizado diversas actividades para conmemorar el acontecimiento. La fecha es importante, pues, como escribió Ferdinand Lassalle en 1862, las cuestiones constitucionales más que jurídicas son políticas, versan sobre la manera en que se ejerce el poder, de tal forma que las normas que las integran representan las relaciones de poder realmente existentes dentro de los grupos sociales que componen la población del estado al que constituyen. En ese sentido, la centenaria constitución cuya promulgación se festeja en este febrero fue posible gracias a que detrás de ella existió un proceso constituyente donde se fue madurando su contenido social, el cual estuvo marcado por los planes y programas de lucha del Partido Liberal Mexicano, el Partido Antirrelecionista, el Ejército Libertado del Sur y el Ejército Constitucionalista, entre otros.

De forma paralela a la aprobación de unos derechos indígenas acotados, se aprobaron leyes que en la práctica los nulificaban. Ahora que se cumplen 100 años de nuestra Carta Magna; bien nos haría como país reconocer la deuda histórica que la nación y el Estado mexicano tienen con sus pueblos indígenas. Ellos más que ningún otro sector de la sociedad mexicana tienen derecho a formar parte de ella, porque habitaban estas tierras antes de que el Estado mexicano se formara, pero también, porque su cosmovisión y la cultura de que son portadores contiene valores filosóficos, sociales y humanos que mucha falta nos hacen para que el país salga de la crisis en que actualmente se encuentra: la estrecha relación entre sociedad y naturaleza, la ayuda mutua para la solución de problemas sociales y la democracia consensuada son algunos de ellos. Hay que valorar la manera en que nos ha empobrecido como país negar derechos plenos a los pueblos indígenas y hacer todo lo posible por que les sean reconocidos.

*Lea el artículo completo en La Jornada.