* Se espera que el próximo jueves se resuelva recurso contra la suspensión de siembra de maíz transgénico, interpuesto por Monsanto, Syngenta Agro, Pioneer-Dupont y Dow Agrosciences.
Ciudad de México, 24 de enero de 2017. El primer tribunal colegiado en materia civil con sede en la Ciudad de México resolverá este jueves 26 de enero la impugnación que Monsanto, Syngenta Agro, Pioneer-Dupont y Dow Agrosciences presentaron contra la suspensión de siembra de maíz transgénico, vigente en el país desde el 17 de septiembre de 2013.
La Demanda Colectiva Maíz ha logrado que se suspenda por mandato judicial la siembra de maíz transgénico en todo el país por más de tres años hasta que se celebre el juicio colectivo contra autorización de siembra de los organismos genéticamente modificados. La medida precautoria lleva sorteando impugnaciones desde agosto de 2013 frente a las transnacionales Syngenta Agro, Dow Agrosciences de México, PHI México (Pioneer-Dupont), Monsanto Comercial, Semillas y Agroproductos Monsanto.
Los demandantes indican que la suspensión se mantiene porque está demostrado que los organismos modificados genéticamente han sido liberados sin autorización legal, lo que pone de manifiesto la existencia de un peligro inminente.
Integrantes de la Demanda Colectiva Maíz informaron que las corporaciones han vuelto a impugnar las resoluciones a los cuatro amparos que promovieron contra la suspensión y que las organizaciones ganaron en primera instancia. Frente a las impugnaciones, esperan que la autoridad judicial federal declare que la liberación de maíces transgénicos dañará el derecho humano a la diversidad biológica de los maíces nativos, de las generaciones actuales y futuras; así como los derechos relacionados: derecho a la alimentación, derecho a la salud y derechos de los pueblos originarios.
Los últimos reportes mensuales emitidos por la Segarpa y Semarnat señalan que no se han otorgado permisos de autorización de siembras experimentales y piloto que, segun el abogado René Sánchez, “se encuentran sujetos a vigilancia y control judicial”. Por lo tanto, la Demanda Colectiva Maíz anuncia que si la Sagarpa reiniciase los trámites para otorgar permisos “con medidas de contención y fines de investigació científica” los abogados de la Colectividad presentarían solicitudes e impugnaciones legales para garantizar la vigilancia judicial.
La Demanda Colectiva Maíz, iniciada en 2013, está respaldada por cincuenta y tres firmas de campesinos, académicos, organizaciones civiles, artistas y defensores de derechos humanos, todos ellos consumidores. Alertaron de que la industria demandada pretenda utilizar como prueba una carta de premiados con el Nobel sin firmas escritas y referente a la biotecnología en general, cuestión alejada de los fundamentos del juicio colectivo. Asimismo informan de que la Colectividad fue la única de las partes que propuso peritajes, informes oficiales y estudios científicos y que actualmente se encuentran a la espera de la resolución del recurso de apelación para que se acepten todas las pruebas periciales, rechazadas inicialmente por el juez.