*Piden que sean incluidos en las áreas protegidas. “Es urgente que estas autoridades actúen para evitar un daño mayor al ecosistema”, indicó el CEMDA.
Ciudad de México, 04 de enero de 2017. Greenpeace México, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) y académicos de la Universidad de Veracruz pidieron a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conap) y a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la protección de un conjunto de arrecifes recién descubiertos, tanto el denominado La Loma como seis más reportados por la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver).
La Loma es un arrecife coralino no emergido que cuenta con 227 hectáreas y fue descubierto recientemente por investigadores de la Universidad Veracruzana; al igual que los seis arrecifes detectados por Apiver, se encuentra en riesgo ya que están excluidos de la Manifestación de Impacto Ambiental de la ampliación del Puerto de Veracruz y no están reconocidos en su totalidad dentro del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV).
Aida Navarro, vocera de AIDA, consideró que “Semarnat y Conanp deben proteger los nuevos arrecifes dentro del PNSAV, de lo contrario estarían faltando a convenios internacionales que México ha suscrito” como la Convención Ramsar y el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas.
Las y los ambientalistas destacaron que es responsabilidad de la Conanp y Semarnat evaluar la situación de los nuevos arrecifes y transparentar su ubicación para que se incorporen a los límites del Área Natural Protegida y así se tomen medidas para su protección, como la modificación del polígono del Parque Nacional o la suspensión de la autorización de impacto ambiental de la ampliación del puerto de Veracruz.
Leonardo Ortiz, biólogo de la Universidad Veracruzana e integrante del equipo que descubrió los arrecifes de La Loma, destacó la importancia de incluir las nuevas informaciones en la MIA y valorar su importancia para los pescadores locales. “El valor ecológico de los arrecifes no puede fragmentarse; es necesario hacer una evaluación integral de las nuevas estructuras para saber los beneficios sistémicos que ofrecen, e incorporarlas en mecanismos de protección”, detalló.
La exigencia de las organizaciones ambientalistas se dio en el marco de la visita del barco Rainbow Warrior, de Greenpeace, que estuvo en el puerto del 21 de diciembre de 2016 al 2 de enero de 2017 y permitió que más de 5 mil personas tuvieran oportunidad de informarse sobre la problemática específica del puerto. El barco ahora se dirige hacia Yucatán, desde donde impulsará -junto a comunidades mayas- una declaración conjunta de los gobiernos de la Península en la defensa de la agricultura ecológica, libre de agroquímicos y transgénicos.