*La Relatoría Especial expresó su profunda preocupación por el aumento de la violencia contra periodistas en México.
Ciudad de México, 15 de diciembre de 2016. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el asesinato del periodista Adrián Rodríguez Samaniego en Ciudad Juárez, Chihuahua, y pidió a las autoridades actuar de manera pronta y oportuna para investigar el crimen e identificar y sancionar a los responsables materiales e intelectuales.
El periodista fue asesinado a balazos el sábado 10 de diciembre cuando se encontraba en su automóvil frente a su casa. Familiares señalaron que el periodista había recibido amenazas de muerte, mientras que un colega consideró que la agresión podría venir de una investigación que realizaban sobre personas que estarían privadas de la libertad de forma arbitraria.
«El gobernador de Chihuahua a través de un comunicado de prensa lamentó el asesinato del periodista y señaló que no quedará en la impunidad. El Estado informó a la Relatoría Especial que la Fiscalía General del estado y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión iniciaron la investigación de forma paralela y coordinada con el objeto de establecer los hechos y habrían recabado múltiples entrevistas, periciales y otros datos de prueba, tendientes a agotar la línea de investigación relacionada con la libertad de expresión», indicó la Relatoría.
Distintas fuentes, como ARTICLE 19 y la ONU-DH hablan de entre 11 y 14 periodistas asesinados en lo que va del 2016. La Relatoría Especial expresó su profunda preocupación por el aumento de la violencia contra periodistas en México que se expresa en el incremento de la cifra de periodistas asesinados en relación con años anteriores, cuyas muertes podrían estar vinculadas al ejercicio de la profesión. La Relatoría Especial documento el asesinato de 6 periodistas en 2014 y otros 6 en 2015.
«?La situación de violencia contra los y las periodistas en México ha sido motivo de preocupación especial para esta oficina. La Relatoría recuerda que la obligación de conducir la investigación con debida diligencia y agotar todas las líneas lógicas de indagación reviste especial relevancia en casos de violencia contra periodistas; una investigación que no pondere aspectos vinculados con el contexto de la región, así como la actividad profesional del periodista, tendrá menos posibilidades de conseguir resultados. De la misma manera, la Relatoría Especial considera fundamental evaluar de forma urgente la posibilidad de activación de los mecanismos de atracción previstos en la ley y que este caso pueda ser investigado y judicializado de inmediato por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (Feadle)», insistió la CIDH. «Cuando tales delitos quedan impunes, esto fomenta la reiteración de actos violentos similares y puede resultar en el silenciamiento y en la autocensura de los y las comunicadoras».