*Presentará plan de trabajo y se reunirá con familias, organizaciones y funcionarios de alto nivel.
Ciudad de México, 09 de noviembre de 2016. Después de seis meses de espera, hoy llegan a México los integrantes del Mecanismo de Seguimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el caso Ayotzinapa, como parte de las medidas cautelares del organismo y para dar seguimiento a las recomendaciones del Grupo Interdisciplinar de Expertos Independientes (GIEI), tanto las relativas al caso como las medidas estructurales.
Los integrantes del mecanismo -coordinado por el relator de país, Enrique Gil Botero- se encontrarán con las familias de los estudiantes y sus representantes y sostendrán reuniones con los titulares de la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Procuraduría General de la República.
Mañana será presentado de forma pública su plan de trabajo para los siguientes meses.
El mecanismo es una medida de la CIDH acordada entre esta instancia, el Estado, las familias y sus representantes para para continuar con las labores de investigación y conocer el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. Su creación se da en el marco de la Medida Cautelar 409/14, concedida por este organismo en favor de las víctimas de los hechos, y fue aprobado por considerar que el caso Ayotzinapa continúa reuniendo los requisitos de gravedad, urgencia e irreparabilidad.
Las familias de los estudiantes han insistido en que es fundamental que el mecanismo cuente con todas las facilidades necesarias para realizar su labor, a diferencia de lo ocurrido con el GIEI, a quien le fueron obstaculizados diferentes aspectos de su trabajo a partir de que desmintieron la llamada «verdad histórica».
En días pasados, al anunciar la puesta en marcha del mecanismo, el presidente de la CIDH, James Cavallaro, manifestó que tienen la expectativa de que las recomendaciones del GIEI sean debidamente cumplidas y que el Mecanismo especial sirva para dar seguimiento a su implementación. Esto incluye las recomendaciones vinculadas con la investigación, la búsqueda, la asistencia victimal y las políticas frente la crisis de desapariciones, que supera la cifra de 28 mil personas.