Exigen libertad para tres veracruzanas sobrevivientes de tortura sexual

*Denise, Korina y Wendy se unieron a la campaña «Rompiendo el Silencio»; en próximos días, juez decidirá sobre su libertad.

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Ciudad de México, 09 de noviembre de 2016. La próxima semana el Juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de Veracruz, mediante una sentencia de primera instancia, decidirá sobre la situación jurídica de Denis Blanco, Korina Utrera y Wendy Hernández, mujeres veracruzanas sobrevivientes de tortura sexual y quienes padecen desde hace cinco años un proceso penal injusto basado en pruebas ilícitas que las mantiene en prisión.

Las organizaciones que las acompañan -Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Asociadas por lo Justo, Tlachinollan y el Centro Prodh- solicitaron que las pruebas ilícitas sean excluidas y que, consecuentemente, el juez absuelva a Denis, Korina y Wendy ordenando su inmediata libertad y declarando la existencia de tortura, detención y retención arbitrarias.

Las tres mujeres se incorporaron a la compaña “Rompiendo el Silencio. Todas juntas contra la tortura sexual”, iniciada por las sobrevivientes de tortura sexual en el operativo policial de San Salvador Atenco en mayo de 2006, quienes actualmente litigan su caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). En la campaña se encuentran documentados 19 casos de mujeres torturadas sexualmente por distintos agentes de seguridad.
Las organizacione relataron que el 27 de agosto de 2011, Denis, Korina y Wendy fueron detenidas ilegalmente en Villahermosa, Tabasco, por elementos de la Marina Armada de México y llevadas a una instalación militar en Veracruz. Durante las 36 horas que estuvieron arbitrariamente retenidas fueron víctimas de tortura, incluyendo tortura sexual en razón de género y debido a su orientación sexual – por ser lesbianas-, con la finalidad de obtener una confesión autoinculpatoria y de involucrar a personas que no conocían en la comisión de diversos delitos.
«A los golpes, humillaciones, asfixia, toques eléctricos, abuso sexual y violación se sumó la incomunicación y tardanza en la puesta a disposición ante las autoridades competentes; además fueron llevadas ante la Procuraduría General de la República (PGR) en Veracruz y no en Tabasco, donde fueron detenidas. Las tres sobrevivientes fueron señaladas ante los medios de comunicación como pertenecientes a un grupo delictivo en un proceso lleno de irregularidades e integrado por pruebas ilegales basadas en la detención arbitraria y tortura sexual», detallaron.
En el Informe del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes de las Naciones Unidas, Juan E. Méndez, sobre su visita a México, se señala su preocupación por “el uso de la violencia sexual como forma de tortura, principalmente respecto a mujeres detenidas”, agregando que la mayoría de los casos no han sido investigados ni sancionados.