* Michoacán, Guerrero y Estado de México, las entidades que más expulsan a sus habitantes por esta causa.
Ciudad de México, 07 de septiembre de 2016. Dese el año 2013, más del 70 por ciento de las personas que aguardan en albergues de la frontera norte de México la oportunidad de cruzar a los Estados Unidos fueron desplazadas por la violencia, señala el informe Vidas en la Incertidumbre, realizado por organizaciones como la Coalición Pro Defensa del Migrante.
“En algunas zonas donde los enfrentamientos a fuego son lo cotidiano la migración ha sido masiva y ha respondido a amenazas directas del crimen organizado”, afirma el estudio.
El informe construyó una base de datos con 1 106 casos que se detectaron en el centro Madre Asunta en Tijuana, Baja California. De ellos, el 73.2% provenía de los estados de Guerrero y Michoacán. El 18% de los desplazados manifestaron que ellos o sus familiares cercanos fueron víctimas de algún acto de violencia, principalmente secuestro y extorsión. Nueve de cada diez desplazados señalaron que habían llegado hasta las ciudades del norte para solicitar asilo, muchas veces respaldados con documentos expedidos por sus municipios que certifican los hechos de violencia.
Las organizaciones que participaron en el estudio piden al Gobierno mexicano reconocer el problema de desplazamiento interno forzado y crear un marco normativo que proteja a la población afectada, les brinde refugio, alimento y servicios médicos, atender las personas que les fue negada la solicitud de asilo y generar un fondo económico especial para su inserción laboral.
En su primer Informe Especial sobre Desplazamiento Forzado Interno, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expusieron que autoridades estatales y locales le reportaron que en la actualidad hay 35 mil 433 personas que son víctimas de desplazamiento forzado. En cuanto a las causas del desplazamiento interno, prácticamente el 100% huyó por la violencia: 35 mil 344 víctimas. Sólo 89 se desplazaron por desastres naturales.
Dentro del apartado violencia, la CNDH apunta que la delincuencia abarcó el 90% de las víctimas: 31 mil 898 casos. La extorsión, las amenazas, la destrucción de casa habitación, asesinato y secuestro, fueron las principales manifestaciones de violencia de las que señalaron haber sido víctimas personas desplazadas o sus conocidos que se desplazaron.
*Con información de El País.