*El centro de derechos humanos presenta su informe anual rodeado de comunidades y organizaciones.
Ciudad de México, 2 de agosto de 2016. Con la presencia destacada de las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, así como comunidades indígenas y organizaciones sociales, el Centro de Derechos Humanos de La Montaña -Tlachinollan celebró 22 años de labor en un estado que hoy ocupa el primer lugar nacional en homicidios dolosos, además de soportar el embate del narcotráfico y de megaproyectos mineros, entre otros flagelos.
La celebración incluyó una ceremonia religiosa, una marcha por la ciudad de Tlapa de Comonfort -donde la organización tiene sus oficinas-, la presentación del informe anual y palabras de reconocimiento de quienes han caminado con las y los defensores de Tlachi estos últimos años.
El antropólogo Abel Barrera, fundador y director de Tlachinollan, señaló que la lucha por la verdad y la justicia es cuesta arriba, «como se camina en la montaña». Por su parte, Alan García, de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas en México, elogió la organización de pueblos y comunidades para la defensa de sus derechos y destacó el papel de Tlachinollan en esta labor.
Padres y madres de los normalistas agradecieron el acompañamiento de los integrantes del centro de derechos humanos, y estos a su vez resaltaron que las familias les han enseñado a luchar y han servido de inspiración para su trabajo.
La región de La Montaña está conformada por más de 600 comunidades y 19 municipios de los cuales 11 están catalogados como de alta marginación. A lo largo de su historia, Tlachinollan ha atendido violaciones a derechos humanos que derivan tanto del entorno de empobrecimiento como de la militarización de la seguridad pública y el despojo de territorios.