Al cumplirse ocho años de la masacre en Creel, en la Sierra Tarahumara, el colectivo Reco y habitantes del lugar plasmaron en un mural los rostros de las víctimas de los hechos del 16 de agosto de 2008, donde murieron 13 personas, entre ellos un bebé de 11 meses, tras un ataque de un comando armado.
En cuatro días de la jornada “Memoria que resiste” se plasmaron los 13 rostros; las familias no han dejado de exigir justicia. (Comunarr/ Proceso)