*Presenta recomendación; también hubo manipulación de la escena del crimen.
Ciudad de México, 19 de agosto de 2016. Además de ejecutar arbitrariamente a 22 civiles, torturar a dos detenidos y tratar indignamente los cadáveres en su operativo en Tanhuato, Michoacán, el 22 de mayo de 2015, elementos de la Policía Federal (PF) presentaron informes falsos sobre el suceso y manipularon la escena del crimen, documentó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la Recomendación 4VG/2016, presentada ayer ante los medios de comunicación.
El titular de la CNDH anunció que presentará una denuncia penal tanto contra agentes como contra mandos de la PF.
En respuesta, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) respondió -cuando aún no terminaba la conferencia de prensa de la CNDH- que aceptaría la recomendación pero negó los hechos que se le imputan a las fuerzas federales y reiteró que se defendieron de una agresión.
La narrativa oficial del operativo por 15 meses fue que después de las 8 de la mañana del día de los hechos, policías federales fueron agredidos desde una camioneta. Se desató entonces una persecución que los llevó hasta el lugar conocido como rancho Del Sol, donde se dio el enfrentamiento que culminó con 43 fallecidos, 42 civiles y un elemento de la PF. Por su parte, la CNDH indicó que en realidad fue entre las 6:00 y las 7:00 de la mañana cuando 41 agentes ingresaron sigilosamente al predio, sometieron a los guardias e iniciaron el operativo dentro del rancho contra las personas, varias de ellas dormidas. Luego de que un elemento policial fuera abatido, acudieron como refuerzos 54 federales a pie y cinco más en un helicóptero artillado.
El operativo habría concluido entre las 9:00 y 9:45 horas, pero la Policía Federal permitió el ingreso de los elementos de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán hasta las 14:00 horas. Durante este tiempo, indicó la CNDH, los agentes federales movieron 7 cadáveres de su posición original, sembraron armas a 16 cuerpos y cambiaron cargadores por otros con balas de mayor calibre.
El organismo nacional de derechos humanos detalló que de las 22 personas ejecutadas arbitrariamente, 13 se encontraban de espaldas; en cinco casos fueron muertas por disparos hechos desde el helicóptero artillado usado en el operativo; uno más herido de bala y expuesto a fuego directo estando aún con vida, y los tres restantes fueron victimados a pesar que ya estaban sometidos.
En 15 casos más no se pudieron establecer las circunstancias en que fueron privados de la vida, pues los policías mintieron sobre las circunstancias, los cadáveres fueron movidos de su posición original y se manipularon elementos balísticos, entre otras irregularidades.
Al gobierno del estado de Michoacán la CNDH lo culpó de violaciones ‘no graves’ de derechos humanos, como faltas cometidas por médicos forenses, inconsistencias en la identificación y errores en la descripción del lugar de los hechos.
*Con información de Reforma y La Jornada.