* Destacan que el territorio y la autonomía de los ch’oles están plenamente respaldados agrariamente y por sus derechos ancestrales.
Ciudad de México, 08 de agosto de 2016. Los pueblos y comunidades integrantes del Congreso Nacional Indígena (CNI) repudiaron enérgicamente el hostigamiento que está sufriendo la comunidad ch’ol del ejido Tila, en Chiapas, y señalaron que estarán a su lado en la defensa de su autonomía.
El 02 de agosto, cerca de las 18:20 horas, cuatro vehículos de la Marina entraron al territorio del ejido presuntamente acompañados por el secretario municipal del ayuntamiento oficial y realizaron rondines. Se reportó también que patrullas de la policía sectorial se acercaban al territorio, ante lo cual las y los ch’oles instalaron un dispositivo de seguridad en las entradas de la población. Hasta el momento no se han reportado más movimientos, pero las autoridades ejidales refirieron a Radio zapatista que se está operando una campaña de terror a través de rumores en Whatsapp, donde se advierte que habrá un operativo ordenado por el gobierno federal.
El CNI denunció que «los malos gobiernos pretenden influir el miedo para que el digno pueblo de Tila siga construyendo su autonomía desde la libre determinación y desde abajo, donde han refundado su autogobierno con apego a la defensa de la tierra. Advertimos que los partidistas y el Ayuntamiento han fomentado la rearticulación y fortalecimiento del grupo paramilitar de Paz y Justicia, lo que acompañado de las incursiones militares en días recientes, dan cuenta de la guerra contrainsurgente que persiste en la zona en contra de los pueblos originarios de Chiapas que deciden organizarse y no permitir mas despojo por los malos gobiernos».
El CNi recordó que la autonomía y el territorio de los ejidatarios ch’oles se encuentran plenamente respaldados agrariamente y por sus derechos ancestrales como pueblo originario. «Al pueblo Chol de Tila, le decimos que no está solo, que en el Congreso Nacional Indígena sabemos de su importante lucha y que en todo momento estaremos con ustedes», finalizaron.
Las tierras del ejido fueron reconocidas a los ch’oles por resolución presidencial en 1934. En 1966 se intentó modificar el plano para entregar 130 hectáreas a la presidencia municipal, pero los ch’oles obtuvieron el amparo 890/77, que ganaron en definitiva en 1994. En 1982, el congreso estatal decretó la expropiación de las 130 hectáreas que ambicionaba el ayuntamiento. Un nuevo amparo de los ejidatarios, el 259/1982, comenzó a tramitarse. Dicho amparo, ganado en 2008 por el ejido, ordenó la restitución de las 130 hectáreas de tierras ancestrales; sin embargo, bajo el falso argumento de imposibilidad para la ejecución de la sentencia, el ayuntamiento municipal la incumplió, motivo por el cual las y los ejidatarios de Tila promovieron el incidente de inejecución de sentencia 1302/2010 ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pendiente de resolverse.
El 17 de diciembre de 2015, con motivo del séptimo aniversario de la concesión del amparo en favor del ejido Tila que ordena la restitución de una parte de su territorio, y tras la persistente negativa de las autoridades municipales a devolver las 130 hectáreas usurpadas, se llevó a cabo una manifestación que culminó frente a las oficinas de la Presidencia Municipal, donde se declaró la autonomía municipal. Desde entonces, el ejido se ha encargado de los servicios comunes y ha sufrido distintas amenazas y hostigamientos.