La familia de Pedro Tamayo ha denunciado que la noche en que fue asesinado, los policías se encontraban a escasos metros del ataque y, sin embargo, dejaron huir a los agresores. El hijo del reportero narró en días pasados al medio Blog Expediente, que ante la inoperancia de las autoridades, él tomó las llaves de una camioneta de la familia y se dispuso a perseguir al auto donde huían los agresores de su padre. “Ahí fue donde apareció una segunda patrulla. Los matones me llevaban una cuadra de ventaja. Fue en el cruce donde le pitan a los policías, luego le echan las luces y estos, obedientes, me cerraron el paso, luego de dejarlos escapar”.
Hasta el momento, nueve uniformados se han presentado a declarar ante la Fiscalía del Estado sobre el caso. (Sin Embargo)