*Autoridades y empresas, cómplices de la presión a comunidades.
Ciudad de México, 15 de julio de 2016. La Misión de Observación de la Consulta Indígena Maya señaló que diversas irregularidades durante la consulta a comunidades de la Península de Yucatán sobre la siembra o no de soya transgénica violan flagrantemente los principios de la consulta señalados en la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y en la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Huanos (CNDH).
La misión, conformada por organizaciones civiles, dio su tercer reporte sobre las sesiones realizadas los días 30 de junio y 1 de julio.
El 30 de junio, a la reunión de Hopelchén llegaron alrededor de cien agricultores y productores a favor de la siembra de soya genéticamente modificada, lo que impidió el acceso a los representantes de la mayoría de las comunidades indígenas por falta de cupo, por lo que se dividió la sesión en dos espacios paralelos a pesar de la solicitud de los representantes indígenas comunitarios de que se les entregara el plan de trabajo y se suspendiera la sesión por no haber las condiciones mínimas de seguridad y respeto para llevar a cabo la reunión.
En la sesión ocupada por simpatizantes a la siembra de soya genéticamente modificada, en su mayoría ajenos a las comunidades, se presionó a las autoridades a firmar un acta que permitiera la siembra de soya de manera inmediata, incluso amenazaron con cerrar las puertas e impedir la salida de las personas hasta lograr sus objetivos. En ese espacio, también se expuso que había agricultores que ya estaban sembrando soya genéticamente modificada en la comunidad de Vicente Guerrero Iturbide, que de comprobarse se estaría incurriendo en un acto ilegal que vulnera la suspensión judicial de siembra de esa semilla resuelta por la SCJN.
En la segunda sala, los representantes de 31 comunidades mayas reiteraron su disposición al diálogo y acordaron continuar la fase de acuerdos previos hasta el 15 de octubre.
En la sesión de Tenabo, el 1 de julio, el asesor que representa a comunidades mayas leyó una carta donde informó que debido al antecedente ocurrido en Hopelchén y la reunión posterior convocada por la delegación de SAGARPA en Campeche con productores de soya de la comunidad de Vicente Guerrero Iturbide y representantes de 4 campos menonitas, sólo recibirían el programa de trabajo de la consulta indígena para analizarlo y continuarían con la fase de acuerdos previos hasta el 15 de octubre al igual que la mayoría de las comunidades de Hopelchén.
La Misión de Observación denunció también que algunos participantes se transportaron en camionetas de empresas distribuidoras de semillas y herbicidas ligadas a Monsanto.
La Misión de Observación documentó que en la segunda sesión de la fase de “Acuerdos Previos” no se cumplió con el principio de “Buena fe” por la alta presencia de personas externas a las comunidades en la sesión de Hopelchén completamente permitida por las autoridades responsables de la consulta, que estuvieron interviniendo constantemente con el fin de generar división entre las comunidades. Del mismo modo, los constantes insultos y descalificaciones de los representantes de la comunidad de Vicente Guerrero Iturbide hacia los representantes de las otras comunidades de Hopelchén fueron completamente permitidos por las autoridades responsables de la consulta y generaron un ambiente hostil. Los representantes de dicha comunidad amenazaron a todos los asistentes con cerrar el salón y no abrirlo hasta que las autoridades firmaran un acta en el que se autorizara la siembra de soya GM. Una vez más, las autoridades responsables no hicieron nada ante estas amenazas.
Para la misión, «la pasividad de las autoridades responsables duró varias horas, por lo que no puede ser entendida más que como complicidad, particularmente con expresiones como la del Delegado de la SAGARPA en Campeche, sobre que los responsables de la suspensión del permiso de siembra de soya GM eran sólo unas cuantas personas de 6 comunidades».
La decisión de las autoridades responsables de la consulta de llevar a cabo la sesión de Hopelchén en dos sedes distintas representa un incumplimiento del requisito de establecer un clima de confianza mutua entre las partes, ya que los representantes de las comunidades de ambas sedes expresaban constantemente sus inquietudes sobre lo que sucedía en la otra sede y cuestionaban la legitimidad de lo que se acordaba en la otra sede respectivamente, documentó la misión.
La misión señaló que la presencia de agricultores menonitas y mestizos que amedrentaban a las comunidades se trató de una acción concertada en la que una o más empresas privadas, sin duda ligadas a Monsanto dados los logotipos de las camionetas, participaron. «La participación directa o indirecta de estas empresas privadas también afecta los principios de Buena Fe y Consulta Libre de esta consulta, siendo más graves aún por el hecho de que las autoridades responsables no hayan hecho ni declarado nada al respecto», afirmó.
Entre otras irregularidades, la misión también detalló que las autoridades responsables de la consulta no respetaron la propuesta de representantes de la mayoría de las comunidades sobre el método de toma de decisiones en estas sesiones; tampoco se respetó la decisión del grupo mayoritario de comunidades en cuanto a que el proceso de consulta es con todas las comunidades de Hopelchén y no separándolas. Además, uno de los representantes de Vicente Guerrero Iturbide declaró que hay gente de su comunidad que ya sembró soya GM y que tienen semillas de soya GM guardadas. «Esto es una violación de la resolución de la SCJN, según la cual el permiso de siembra comercial de soya GM está suspendido hasta en tanto se realice la consulta indígena. Además, esto afecta, una vez más, el carácter previo de la consulta también ordenado por la SCJN, ya que se estaría sembrando sin haber culminado el proceso de consulta y sin que las comunidades hayan emitido su decisión final», insistió el organismo civil.
En la sesión de Hopelchén, las autoridades presentes proporcionaron información incorrecta sobre lo que es la consulta, además de que están participando autoridades, como el Presidente Municipal de Hopelchén, que no son las responsables del proceso.