El hallazgo de decenas de restos humanos en dos predios en Iguala, Guerrero no quiebra la esperanza de Antonio Tizapa, padre de Jorge Antonio Tizapa Leguideño, uno de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos de Ayotzinapa.
“El gobierno mexicano nos golpea una y otra vez. Pretende aniquilar nuestra clamor de justicia, pero sus esfuerzos son inútiles”, dijo Tizapa, quien emigró a la Ciudad de Nueva York hace 15 años.
Autoridades del municipio de Iguala informaron el miércoles que encontraron unos 50 restos humanos en fosas clandestinas, en un paraje conocido como el Mirador, en la carretera Cuacoyula-Apipilulco. Pero Tizapa está impasible ante el descubrimiento.
“Sé que mi hijo está vivo”, expresó con firmeza. “Desconfío de de lo que el gobierno mexicano y sus instituciones digan o descubran. Es absurdo que una llamada anónima indicara a la policía la existencia de estas fosas”. (Univisión)