El próximo domingo conoceremos el informe conclusivo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), en el cual seguramente reafirmarán elementos que con carácter provisional señalaron en septiembre de 2015. Más allá de los aspectos novedosos que presenten, como ¿qué pasó con el tercer peritaje de los expertos en fuego? y ¿cuáles son las preguntas que les impidieron hacer al Ejército?, de suyo su labor contribuyó a cuestionar la llamada verdad histórica que, como sabemos, le ha resultado muy funcional al peñanietismo. El binomio Cocula y delincuencia organizada ha permitido eludir la responsabilidad de Estado. Si en un principio se quiso dejar el caso en el ámbito local, ya hoy esa dimensión también está diluida; los Abarca han salido de la escena –así estén presos–, de paso también quien era gobernador el fatídico 26 de septiembre de 2014. Dos de los pilares del pacto federal en principio permanecen ajenos a un crimen de lesa humanidad como es la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Esa es la dimensión que está en juego; por ello, si bien el GIEI no es autoridad formal, su contribución para reorientar la investigación debería ser determinante, más allá de engrosar el expediente de la Produraduría General de la República (PGR). En ese sentido habrá que observar con cuidado el peso que den los integrantes del GIEI en sus conclusiones a las recomendaciones que atañen a la investigación respecto de las que deriven en materia de adecuaciones legislativas o programáticas. El gobierno se impuso en no renovar la asistencia técnica del GIEI y ahora parece dispuesto a aplicar una lógica reduccionista, como anunció el subsecretario de Gobernación Roberto Campa Cifrían: Llegó el momento, después de poco más de un año, de que el grupo presente de manera final conclusiones y recomendaciones; corresponderá ahora al Estado el análisis y la evaluación de estas recomendaciones y su incorporación en las distintas líneas, hasta llegar a la política pública. Ojo con las llamadas políticas públicas frente a la atroz desaparición de 43 estudiantes, Recordemos que ya lanzó la nada inocente especie de diagnóstico en curso para reparación del daño.