Un grupo de mexicanos y alemanes recibieron con protestas el presidente de México Enrique Peña Nieto, durante su visita a Berlín. Los manifestantes rechazan que Alemania teja relaciones comerciales y diplomáticas con un país que atraviesa por una crisis en materia de derechos humanos, así como su silencio ante los miles de desaparecidos.
A estas protestas se suma un pronunciamiento conjunto entre diversos colectivos europeos, que rechazan también la visita del mandatario a Dinamarca y Países Bajos entre abril y mayo, «condenamos que estas democracias otorguen legitimidad a la forma de gobernar de Peña Nieto cuando bajo su mandato, México se ha hecho más pobre, más violento, más injusto, más corrupto.», manifestaron en el comunicado.