-En este disco tienes una canción, Explosiones, en la que tratas abiertamente el problema de las desapariciones en tu país. Concretamente, la de los 43 estudiantes.
-Las desapariciones es uno de nuestros problemas desde hace muchos años, es una de las varias caras de México; una terrible y dolorosa. El tema de los 43 estudiantes desaparecidos, que todavía no sabemos dónde están, nos despertó a muchos. Veníamos de años de violencia y desaparecidos pero de alguna manera se ponía un velo encima, pasaba en un ambiente que era como ajeno. Pero al tratarse de estudiantes estás hablando de otra cosa, es otro nivel, y eso creo que nos hizo preguntarnos ¿este es el país que hicimos? ¿Qué es esto?
En particular lo traté en Explosiones más explícitamente, diciendo que no miremos a otro lado. Quizá sea un primer paso para hacerse preguntas, empezar a buscar salidas. El país que tenemos lo construimos entre todos, no podemos echar la culpa siempre a otros mientras nos quedamos de brazos cruzados. Debemos preguntarnos qué puedo hacer como individuo para comenzar a cambiar esto. Igual es una pregunta general, pero si te la haces todos los días puede que algún día se te ocurran las respuestas. (Sin Embargo)