*Su defensa alerta de que se están violando todos sus derechos humanos; Honduras ignora peticiones de CIDH y ONU para permitirle el regreso a México.
Ciudad de México, 31 de marzo. A unos días de que se cumpla un mes del asesinato de la lideresa ambientalista Berta Cáceres en Honduras, Gustavo Castro Soto, víctima sobreviviente y testigo del atentado sigue sufriendo de interrogatorios por días sin dormir, privación de asistencia para su integridad física, detención ilegal de su persona, intento de ser sustraído de la protección de la Embajada de México en Honduras, coacciones para declarar, amenaza de aprehensión, ausencia de citatorios claros, impedimentos para obtener el expediente judicial, suspensión de su abogada, ausencia de respuesta a los recursos interpuestos para levantar la Alerta Migratoria de 30 días y privación ilegítima de su libertad, denunció la organización Otros Mundos Chiapas, que preside el activista.
Ya pasaron 14 días sin que la justicia hondureña resuelva el recurso de Habeas Corpus denunciando que la alerta migratoria contra Gustavo Castro viola sus derechos humanos; además, tampoco fue resuelto el amparo interpuesto por violación al derecho a la libertad de locomoción y se rechazó la solicitud de la CIDH que pedía la salida de Gustavo Castro para asistir a una audiencia en Washington prevista para la primera semana de abril. «Gustavo Castro ha sido y está siendo expuesto a un proceso judicial totalmente arbitrario e irregular, que viola las propias leyes hondureñas y los Tratados y Convenios Internacionales en materia de Derechos Humanos y de atención a víctimas», denunció la organización en un comunicado.
Castro señaló en semanas anteriores que sospecha que se le pretende imputar por el asesinato de la activista.
La familia y compañeros del ambientalista han denunciado también que las autoridades mexicanas no presionan de forma suficiente al gobierno de Honduras para que se cumpla con el regreso de Gutavo Castro a México por medio del Tratado de Asistencia Jurídica Mutua en Materia Penal firmado por ambos países, que sigue sin ser activado. «Por este motivo la Secretaria de Relaciones Exteriores de México, Claudia Ruiz Massieu, es responsable de la prolongación de la situación de malos tratos, tortura psicológica y riesgo para la vida de Gustavo Castro Soto», afirmaron.
Los defensores del ambientalista insistieron en que su situación se agrava en la medida en que el Gobierno de Honduras ignora todas las solicitudes internacionales para que Gustavo Castro salga inmediatamente de ese país por el peligro que corre su vida. Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como instancias de Naciones Unidas (ONU) se han sumado a esta petición.
«Exigimos que la Señora Ruíz Massieu eleve al máximo el nivel de acción del aparato diplomático para traer a Gustavo Castro Soto a México y reciba a la familia Castro Soto, que ha buscado una cita con ella desde la semana pasada sin respuesta afirmativa», finalizaron.