Ayer se cumplieron cinco años del asesinato de Juan Francisco Sicilia, hijo de Javier, quien a partir de aquella tragedia creó el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, marchó por todo el país y partes de Estados Unidos, provocó los diálogos por la Paz en el Castillo de Chapultepec a los que asistieron el entonces presidente y buena parte de su gabinete. Sicilia presionó, cabildeó y logró la Ley de Víctimas.
Ayer Carlos Puig conversó con Javier Sicilia.
—¿Cómo estamos cinco años después?
—Peor. Peor. En ese entonces había 40 mil asesinados, 10 mil desaparecidos, los números no dejan de aumentar.
—¿Peor Javier?
—Peor, es como si no hubiésemos hecho nada, nos han despreciado, ignorado. En aquellos días les dijimos del corredor del crimen y a 115 kilómetros de donde mataron a mi hijo desaparecieron a 43 muchachos de Ayotzinapa. El domingo en Morelos asesinaron a un muchacho, un hombre que había formado chavitos enseñándolos a nadar. Y ahora resulta que hay una persecución contra los defensores de los derechos humanos, ahora resulta que somos unos criminales. Es una cosa muy siniestra. (Milenio)