Piénselo bien; mejor tome su dinero porque aquí no va a ver justicia
, le dijo el funcionario a Marisa Mendoza Cahuantzi, viuda de Julio César Mondragón, cuando rechazó la reparación del daño
por el crimen del normalista de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa: Yo no quiero dinero, quiero justicia
.
Desde entonces comenzó una lucha por la reconstrucción de la ejecución extrajudicial, que culminó la semana pasada con el entierro de los restos de su marido y la espera de los resultados de la necropsia que actualmente realizan 22 peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y de la Procuraduría General de la República (PGR), que serán dados a conocer en dos semanas. (La Jornada)