Luego de la algarabía que provocó con su llegada a “El Punto”, ubicado en el límite con Estados Unidos, el Papa Francisco sumió a los poco más de 220 mil peregrinos en el silencio cuando se acercó al bordo del río Bravo para llegar hasta “La Cruz del Migrante”, una pieza de acero sólido de 7 metros de altura colocada ahí en memoria de los miles de migrantes muertos en su búsqueda de una mejor vida. (El Diario)