Ahora hay cinco muchachos desaparecidos en Tierra Blanca, Veracruz. Todo lo que sabemos hasta hoy es de horror. Los colegas Laura Rojas e Ignacio Carvajal, deBlogExpediente, han dado con historias que hablan de negligencia criminal por parte del gobierno de Javier Duarte de Ochoa. Lo cuento en tres patadas: Marcos Conde Hernández, detenido por su posible vínculo en la desaparición, trabajó como comandante nocturno en la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río (PIVB), “corporación disuelta por Duarte de Ochoa ante los señalamientos de infiltración total por parte del cártel de Los Zetas”.
Durante meses, y meses, y meses, organizaciones civiles y periodistas han denunciado al Secretario de Seguridad Pública de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita. Se le vincula con distintos delitos serios. Se sospecha de él, incluso del origen de su patrimonio personal. El multihomicidio de Narvarte trajo otra vez su nombre pero no era la primera vez.
Quien quiera saber más de Arturo Bermúdez puede meterse a Google y listo. Tampoco es tan difícil. No se necesitan 2 mil 500 agentes 007 para saber de qué va. Así como había denuncias contra Marcos Conde Hernández, las hay contra Bermúdez Zurita.
“Reiteramos que NO CONFIAMOS en la Policía Estatal porque fueron ellos quienes se llevaron a nuestros hijos y los entregaron a una célula del crimen; como hoy se sabe 3 de los 7 policías detenidos, incluido el delegado de la policía en Tierra Blanca, son presuntos responsables. Ellos no habían pasado los controles de confianza y seguían en activo. […] Al Presidente Enrique Peña Nieto le recordamos que en Veracruz no hay #MisiónCumplida”. (Sin Embargo)