A kilómetros de distancia y por 15 años, María Elena Moradel y su hijo Melvin mantuvieron algo en común. La esperanza de un recuentro familiar. La noche de este jueves, en el comedor de Las Patronas, en Amatlán de los Reyes, Veracruz, Melvin y María Elena vieron cristalizada esa añoranza. La onceava caravana de madres con migrantes desaparecidos, fue el contexto de un largo abrazo entre los dos. Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoaméricano (MMM), dijo que en la caravana de Madres Migrantes 2015 han ocurrido tres reencuentros. (E-Consulta Veracruz)