Tras más de dos años de cárcel, liberan a Cristel Piña, sobreviviente de tortura sexual

* La joven juarense va por el castigo a sus torturadores y la reparación del daño. 

Campaña "Rompiendo el Silencio"
Campaña «Rompiendo el Silencio»

Ciudad Juárez, Chihuahua, a 3 de diciembre de 2015. Después de más de dos años de haber sido detenida arbitrariamente y torturada sexualmente por elementos de la policía estatal de Chihuahua, Cristel Fabiola Piña Jasso fue finalmente liberada el día 02 de diciembre. Esta joven madre y su familia ahora exigen castigo para los elementos policiales que la torturaron.

«La visibilización de este caso a nivel nacional e internacional coloca a las autoridades del Estado de Chihuahua en una situación comprometedora, puesto que en todo momento ha venido negando la práctica sistemática de la tortura y por ende la impunidad prevalece en la comisión de violaciones a derechos humanos», señaló el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, quien acompaña el proceso de Cristel.

«Como Cristel y Adrián (Vázquez, también torturado en otro evento y también liberado el mismo día), hay miles de casos de personas injustamente detenidas a lo largo y ancho del país que han sido torturadas hasta que accedieron a aceptar su culpa por un crimen que no cometieron. La liberación de estas dos víctimas nos muestra que ya es tiempo de que las autoridades abran sus ojos a esta realidad vivida por tantas otras personas torturadas que se encuentran tras las rejas en todo México», sostuvo Erika Guevara Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional.

En agosto de 2013, en Ciudad Juárez, Chihuahua, Cristel Fabiola Piña Jasso y su pareja fueron sustraídos de su domicilio de forma violenta por parte de elementos de la Policía Única Estatal y agentes ministeriales de la Fiscalía Zona Norte del Estado de Chihuahua. Luego de sufrir al menos 15 horas de constante tortura física, sexual y sicológica, y dos días después de su detención, Cristel, Eduardo y Leornardo fueron presentadados ante los medios de comunicación como parte de una banda de extorsionadores. Desde el inicio, Cristel fue presionada para que no denunciara las agresiones en su contra.

Durante todo el tiempo que duró su proceso legal, la familia de Cristel y ella misma han sido objeto de hostigamiento, incluyendo seguimientos, amenazas presenciales y llamadas telefónicas.Para marzo de 2015, el caso de la juarense de 25 años de edad se incorporó públicamente a la Campaña Nacional “Rompiendo el silencio. Todas juntas contra la tortura sexual”.

Desde el pasado 09 de noviembre, Cristel Piña fue absuelta del delito de extorsión por la juez del Tribunal Oral de Ciudad Juárez Florina Isela Coronado Burciaga; sin embargo, debido al procedimiento jurídico penal para que cause ejecutoria la sentencia, permanecieron privados de su libertad hasta el 02 de diciembre. Durante el juicio oral, la juez también ordenó dar vista al Ministerio Público Federal de los actos de tortura que sufrió Cristel. En el mismo proceso también se dictó la libertad por falta de pruebas para Leonardo de la O Ramos y José Eduardo Estrada Cardona, detenidos junto con Cristel.

Para el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, el caso de Cristel refleja el patrón sistemático de la tortura sexual que enfrentan las mujeres mexicanas que son detenidas por agentes de seguridad.  Las organizaciones se congratularon por la libertad de la joven juarense y consideraron de suma importancia que se condene el uso de tortura como forma de investigación. «Este tipo de sentencias representan un avance en la procuración de justicia dentro de las estructuras del Estado que permiten y avalan la tortura. Las autoridades del estado de Chihuahua no pueden seguir siendo omisas frente a estos hechos que perpetuán el uso de la tortura como medio de investigación creando culpables, juzgando y encarcelado a personas inocentes», señalaron en un comunicado.

«El hecho de que jueces de diferentes estados del país puedan desmontar acusaciones débiles que solo se sustentan en confesiones obtenidas tras torturas demuestra que puede haber esperanza de justicia para otros casos. Yecenia Armenta comparte con Adrián y Cristel la misma historia de sufrimiento e injusticia, y le pedimos a todas las autoridades que permitan que como las otras víctimas de tortura recientemente liberadas, Yecenia pueda estar en su casa con sus seres queridos para estas Navidades», dijo Erika Guevara Rosas.

«Exigimos a las autoridades que el proceso de investigación, sanción y reparación del daño por la tortura sufrida por estos sobrevivientes sea expedito y apegado a los estándares en derechos humanos. Si no hay sanción a los responsables seguirá imperando la impunidad y prevalecerá la injusticia», finalizaron las y los defensores.

*Para ver el testimonio de Cristel, da click aquí