Araceli Salcedo Jiménez, la madre de Fernanda Rubí Salcedo Jiménez, quien fue secuestrada el día 7 de septiembre de 2012, y quien increpó al Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, el pasado 23 de octubre, aseveró hoy que con su desaire el mandatario no se burló de ella, sino de su hija y de los miles de jóvenes desaparecidos.
“Responsabilizamos de cualquier acto en contra de la integridad de Araceli y su familia al Gobernador Javier Duarte de Ochoa, a su gobierno y a otras entidades relacionadas con este, de lo que pudiera sucederle a ella y a las organizaciones que luchan por la presentación de sus familiares desaparecidos”, declararon en un comunicado de prensa organizaciones de defensa de los derechos humanos y colectivos de familiares de desaparecidos. (Sin Embargo)