Desde la cárcel de Tepepan en la Ciudad de México, la coordinadora de la Policía comunitaria de Olanalá Nestora Salgado, por medio de una carta, llama a la población olinalteca a que continúe la lucha por la defensa del territorio y de los derechos humanos y que no la olviden, pues ella sólo era una mensajera de la población que con el tiempo le costó amenazas e intimidaciones. «No me fui ni me escapé de la realidad, lo que me está costando una prisión injusta plagada de venganza de políticos perversos e ineficiencia en el manejo del caso por parte de la Fiscalía.» (Página de Nestora Libre).