A los dos Xicale, padre e hijo, los detuvieron, los aventaron como bultos a la parte trasera de una pick up, junto con dos opositores más, los hermanos Primo y Albino Tlachi.
Se ha cumplido un año y días desde que Adán Xicale y Paul están presos en el hacinado penal de San Andrés, donde 15 reos comparten una celda para cuatro personas. Los hermanos Tlachi fueron liberados hace meses, a condición de que dejaran de participar en la resistencia contra el proyecto intermunicipal
que pasa sobre sus ejidos y extiende un andador turístico
que se concesionará a comercios privados sobre las laderas del Tlachihualtépetl, el cerro hecho a mano, en cuyas entrañas se encuentran diversas pirámides superpuestas. (La Jornada)