Estamos en la región más violenta del mundo: El triángulo norte de Centroamérica y México. Éste el país más violento del mundo para las personas migrantes. Nos movemos en una economía de muerte que desgarra sin misericordia los recursos naturales dejando a la tierra verdaderamente devastada.
En medio está el país de tránsito que ha hecho del camino de las personas migrantes, verdadero infierno como estrategia, como política migratoria para que sólo pasen los que hacen falta, los necesarios.
“Las políticas migratorias de los países expulsores arrojan a la clandestinidad a las personas migrantes”. La clandestinidad es terreno abonado para el crimen organizado y para la corrupción de las autoridades. (Desinformemonos)