Para los familiares de personas desaparecidas, no hay justicia en México. Uno muere de tristeza al no encontrar a su gente; he muerto mil veces y no hallo a mi familia
, contó José Carlos Castro, cuya esposa y dos hijas fueron secuestradas en enero de 2011 en Xalapa, Veracruz.
Es una de las historias contadas durante el foro internacional sobre personas desaparecidas en México, que esta semana fue convocado en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Xochimilco, mientras transcurría la visita de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que consideró la desaparición forzada como una práctica alarmante
en el país. (La Jornada)