* Los albergues para migrantes, «veraderos campos de refugiados», denuncia La 72.
Ciudad de México, 09 de julio de 2015. «El Programa Frontera Sur es criminal, letal y debe acabarse lo antes posible», sentenció el albergue para migrantes La 72, a un año de iniciado el programa gubernamental que, se anunció en su inicio, serviría para proteger los derechos de las personas en tránsito por México.
La 72 ha documentado que la ejecución del Porgrama en el estado de Tabasco y el norte de Chiapas ha causado que el número de deportaciones de México hacia Centroamérica se haya disparado. Oficialmente se habla de más de 60 mil personas solo este año, «lo que convierte a México en el brazo principal de los Estados Unidos para impedir que la gente llegue a esa nación y que se hable de la extensión de la frontera sur de ese país a la frontera sur de México», valoró en un comunicado9.
Las y los defensores de migrantes, ubicados en Tenosique, Tabasco, indicaron que los delitos cometidos en contra de las personas migrantes por parte de la delincuencia común, el crimen organizado y las autoridades han aumentado. «Hemos documentado, orientado y acompañado a decenas de denunciantes ante la Fiscalía especializada en delitos contra migrantes de Tabasco y ante la delegación de la PGR en Tenosique; cabe señalar que las autoridades más denunciadas son el INM y la Policía Federal. Hasta ahora, según las mismas autoridades NO hay consignaciones», acusaron.
La 72 ha documentado la muerte de más de 10 personas migrantes en la región durante el 2015 a causa del Plan, «muertes donde las mismas autoridades, en su mayoría, están involucradas».
De acuerdo con el refugio, La 72 y otros albergues del sur son ahora «campos de refugiados» donde la gente está atrapada en condiciones de desesperación, pues les es casi imposible continuar su camino: «El acceso al tren ahora es mortal, pues los trabajadores del tren, en colusión con las autoridades migratorias, ponen en peligro la vida de los pocos que se alcanzan a subir, pues aumentan la velocidad, o realizan operativos donde los observadores de derechos humanos no pueden tener acceso», denunciaron.
Los datos de La 72 arrojan que más de 550 personas llegaron a sus instalaciones huyendo de violencia y amenazas en su país, buscando proteger su vida e integridad personal. Acompañó más de 140 solicitantes de refugio.
«Hemos recibido constantemente testimonios donde las personas migrantes nos dicen de las crueles redadas del INM; en muchas ocasiones nos comparten que usan gas pimienta, armas, macanas de descarga eléctrica y perros para perseguirlos. Hemos sido testigos y documentado diferentes operativos violentos», por lo que consideran que el Programa debe terminar urgentemente.